Después de casi dos años de vida tranquila el detective Elijah Baley ha decidido superar su agorafobia acompañado de su hijo y unos cuantos jóvenes más de la ciudad, una vida más tranquila con una mejor posición en el trabajo gracias a su anterior aventura y a la película que se rodó en torno a ella. Todo cambia cuando es llamado a resolver un nuevo caso de importancia planetaria, el mayor defensor de la Tierra en la capital de los mundos espaciales ha sido acusado de un crimen, será labor de el héroe de la Tierra, Elijah Baley el descubrir al verdadero culpable, exonerar al ingeniero Han Fastolfe y bogar porque los terrícolas puedan volver a colonizar planetas.
Esta vez la acción se transita en Aurora, el primer planeta colonizado por la Tierra y capital de la comunidad planetaria, en ella nos encontramos con un grave problema político ya que uno de los principales candidatos a la presidencia ha sido acusado de un crimen que desbarataría su carrera política, este es un ferviente defensor de la Tierra que cree que esta debe volver a colonizar planetas y expandirse por la galaxia, pero sus contrincantes desean destruir ese futuro para la Tierra y dejarlos sumidos en un solo planeta.
Se acusa al ingeniero Han Fastolfe de inhabilitar a la única replica de un robot humaniforme que existe, el robot R. Jason Panell, copia exacta de R. Daneel Olivaw, el primer robot con apariencia humana, este crimen si bien no tiene condena penal, seria un gran golpe a la imagen política del ingeniero. El problema estriba en que de todos los habitantes de Aurora el único con el conocimiento técnico para poder hacerlo es el mismísimo Han Fastolfe, nadie más en este planeta o en otro pudo hacerlo.
Casi como un crimen a cuarto cerrado (léase "El misterio del cuarto amarillo" de Gastón Leroux si quieren saber a lo que me refiero) la resolución del caso se nos hace imposible, a medida que la historia avanza y las caretas comienzan a caer, se nos complica y evade cada vez más una resolución satisfactoria para la Tierra. Todos dan verdades a medias, no hay en quien confiar, salvo en el impasible robot de confianza, R. Daneel Olivaw.
Una verdadera novela de detectives que incluyen a la femme fatale, al amigo incondicional y a tramas que nos mantienen al filo del asiento la mayoría del libro. Ciencia ficción de la buena en un libro que te dejara pasmado. Un increíble relato que da por finalizadas las historias de Elijah Baley, nuestro querido detective, pero no de esta genial saga.
Lean que se ven interesantes llevando un libro en las manos.
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