Ya han pasado 38 años desde el estreno de la genial película WARGAMES o Juegos de Guerra, considerada como la primer película de Hackers de la historia del cine, introduce el submundo del hacking a Hollywood.
Ningún aficionado a la informática o afines puede perderse el placer de ver esta película, si bien no ha envejecido de la mejor manera, es una cinta de culto entre los informáticos del mundo. Donde vemos técnicas de hacking de la época, inteligencia artificial, armas nucleares y alguna trama romántica típica de las pelis de los 80's.
La historia sigue al ñoñito de Matthew Broderick (David) que se dedica a chorear juegos antes de que se estrenen oficialmente con técnicas de hackeo que sorprenden al mas piola, además hace cosas poco decorosas como cambiar notas en el sistema de la escuela. Para dárselas de banana con una mina también le cambia la nota y le muestra como trata de encontrar un servidor lleno de videojuegos que quiere probar antes de que salgan a la venta.
Unos meses antes en un simulacro de ataques nucleares el Gobierno descubre que solo una pequeña porción de soldados activa las ojivas nucleares y las "lanza" dentro del simulacro. Debido a la baja confiabilidad de la parte humana del sistema de respuesta nuclear deciden dejarle esa responsabilidad al verdadero protagonista de la cinta, WOPR.
War Operation Plan Response o el Plan de Respuesta de Operaciones de Guerra, es la supercomputadora encargada de recolectar, analizar y responder en caso de una guerra termonuclear, es precisamente el servidor que nuestro amigo David hackea y comienza lo que el cree que es el nuevo juego "Global Thermonuclear War" donde el interpreta a los Rusos, movilizando tropas, programando ataques aéreos y finalmente un ataque nuclear, los cuales son programados dentro del sistema. El problema es que WOPR no diferencia entre los datos que ingreso David y los datos que toma de la realidad. La guerra es inminente, como detener a una maquina que esta a punto de destruir gran parte de la Tierra.
WOPR representa una visión de lo que desde 1983 serían las supercomputadoras actuales, basándose en lo que por entonces eran. Un gran dispositivo de varios metros de longitud, con muchas luces y capaz de estar a la altura del ser humano, incluso de ponerle en apuros en determinados aspectos.
A día de hoy, las supercomputadoras son algo mucho más complejo, ocupando grandes superficies y moviendo millones de operaciones por segundo y aún así la computación actual no permite que los sistemas informáticos puedan aprender como teóricamente aprendía el WOPR. Sí es cierto que existen técnicas muy avanzadas en las que un software es capaz de enmendar algunos errores para devolver mejores resultados en posteriores ocasiones, pero no es algo que se pueda comparar con la idea de la película.
Solo por el hecho de ver esta joya vale la pena escribir estas palabras. Si ya la viste déjanos un comentario a favor o en contra de la película. Por favor no mencionen la secuela que me duele la vista.
Asi que... Shall we play a game? (¿Quieres que jugemos un juego?)
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