Diario de Eugenio Robles 9: El relato del elfo

 El relato del elfo

3 de octubre de 2023

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno tiene una solemnidad que pocas edificaciones en la ciudad poseen. Cada vez que cruzo sus puertas, siento que el peso de los siglos cae sobre mis hombros. Esta vez no fue diferente. Me reuní con Magnus Eriksen en una de las salas de lectura más apartadas, rodeados de libros que probablemente no habían sido tocados en años.

Magnus, con su usual mezcla de entusiasmo y nerviosismo, sacó un cuaderno de cuero desgastado y varias hojas impresas. Se acomodó sus gafas redondas y comenzó a explicarme lo que había logrado traducir hasta ahora.

Según Magnus, el libro que encontré en la cueva del Huitranalhue narra la historia de un elfo que cruzó a nuestro mundo desde las tierras feéricas en 1256. Vivió durante 100 años en los bosques donde hoy está España, pero los reyes y sus normas le fatigaron. Huyendo de la expansión de la civilización humana y las complejas leyes que regían su mundo, este ser atravesó el "mar interminable" en busca de paz y aislamiento.

Encontró su refugio en un rincón remoto de Sudamérica, donde, durante siglos, vivió como agricultor. Los lugareños, al reconocer algo más allá de lo humano en él, respetaban sus tierras y evitaban cualquier contacto, las tribus indígenas le apodaron el Huitranlhue. Sin embargo, en 1840, la urbanización llegó a su refugio. Forzado a desplazarse, ascendió a las montañas, buscando nuevamente el aislamiento.

Fue en 1880 que conoció a un gaucho cantor que escapaba de la justicia, que le enseñó mucho del nuevo mundo. Trabaron una profunda amistad que se extendió hasta el fin de los días del gaucho.

Los problemas comenzaron hace unos tres años, cuando un grupo de turistas ignorantes destruyó su última cosecha. Sin recursos, el elfo se vio obligado a descender esporádicamente para recolectar provisiones. Ahí, las leyendas locales sobre su existencia volvieron a cobrar vida.

Magnus me explicó que todo esto corresponde a las últimas cuarenta páginas del libro, escritas en una amalgama de español antiguo, galés y algo de finlandés. Sin embargo, las primeras 360 páginas siguen siendo un misterio. No pudo descifrar ni una palabra.

“Es como si estuvieran escritas en un código que solo alguien con conocimientos específicos podría entender”, dijo Magnus, con un brillo en los ojos. Antes de despedirnos, prometió llevar una copia escaneada a Noruega. Desde allí, con la ayuda de lingüistas y expertos en mitología nórdica, intentará desentrañar el resto.

De camino a mi departamento, no pude evitar reflexionar sobre lo que este libro representa. No es solo un registro de la vida de un ser sobrenatural; es una ventana a un mundo que apenas comenzamos a entender.

Al llegar a mí departamento, oculté el libro en un compartimento secreto dentro de un viejo mueble. No podía dejarlo a la vista. Es un artefacto demasiado valioso, tanto para la historia como para lo que sea que estas organizaciones secretas intentan proteger o silenciar.

Mientras escribo estas últimas líneas, una pregunta persiste en mi mente: si estas son solo las últimas páginas, ¿qué secretos más oscuros y profundos esconden las primeras? Tal vez algún día lo sepa. Por ahora, debo esperar noticias de Magnus y prepararme para lo que venga después.

Cierro el libro de mi propia existencia por hoy, pero mi búsqueda sigue abierta. En este juego de sombras, cada pieza tiene su lugar, y yo estoy decidido a encontrarlas todas.